miércoles, 6 de marzo de 2019
EL AMOR ENTRE SUSTANCIAS
(…de un hombre a una mujer…)
Tienes en la mirada un sueño
que no cesa ni cuando sueñas dormida
es prácticamente una verdad eterna
arañando la piel que la separa
de la incertidumbre de los días venideros
no bajes los ojos
mujer
que en ellos respira una lucha trascendente
cuántas revoluciones habrán de contemplar
alimentando la simiente y el barro
dotando de apego la voluntad de nuestros hijos.
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(…de una mujer a un hombre…)
No me siento débil a esta hora
porque tu abrazo es un dormitorio de estrellas
no necesito de tu amparo omnipotente
pero elijo que seas un igual dentro de mí
mis entrañas engendran secretos
de cuya realidad sólo tú posees la clave
eres mi hermano en el camino
una vez carne de mi carne
cuando acaricias la extensión mi cuerpo desnudo
que representa la vida
el esfuerzo por sostener la nada
no existe el mañana feliz
el tiempo se rompe como el cristal.
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(…de un árbol a un ser humano…)
Yo te doy vida sin tregua
verde rama que nutre el aire gastado
tú no me devuelves el gesto
relación de sierra y lija ignorante
asediada por la extinción del futuro
no ves que nos llevas a morir
no entiendes que mi muerte será tu muerte
recuerda cuando eras niño
ideabas desde mi copa las argucias del tiempo
y te abrazabas a mi tronco
creyendo escuchar duendes indefinidos
¿por qué ya no escuchas?
¿por qué ya no quieres subir a soñar arriba?
¿acaso no valgo mi sombra y mi fruto?
suelta el hacha de las despedidas
y ven de nuevo a oír el viento entre mis ramas.
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(…de un ser humano al agua…)
Por qué siempre escapas de mis manos
qué frontera nos separa
si somos prácticamente el mismo anhelo
realizado por distintos dioses desde su balcón inalcanzable
te busco como un tesoro perpetuo
y contamino tu esencia
tus
orillas
tu corazón
tú a cambio sostienes mi cuerpo de vida
y a veces me destruyes
tal es la vergüenza
de mi regeneración.
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(…de un perro a un ser humano…)
De caricias vivo y espero
soportando los golpes
que tus manos inventan para mis días
soy tu nariz y tu oído
y el calor que termina con la ausencia en tu lecho
quién fue el que inició nuestra hermandad heterogénea
esta alianza doméstica de abandonos eternos
llévame hacia mi yo salvaje
donde me sea devuelta la libertad perdida
dependiente seré por siempre de tus sobras
cuando quisiera aullar como los lobos a la luna.
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(…de una flor al ser humano…)
Sé que tus pies caminan
que te mueves inquieto
que no cesa tu impulso de avanzar y existir
te evoco prolijo
indeleble
casi la mitad de un dios concebido
ingenuamente por intuiciones espontáneas
para partir en dos la vida.
no temas pisar mi esencia
más preocúpate que tus manos
no arranquen mis raíces humildes
nuestro encuentro nunca fue casual
recuerda que los seres más frágiles
necesitan alianzas para sobrevivir
y que los más fuertes no han de ignorarlas.
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…de la primavera a un niño…
¿Tú te acuerdas de
algo?
¿de cómo llegamos aquí?
¿qué inercia nos ha traído a este lugar?
cuando siento que mi círculo es menor al tuyo
pero tú no lo sabes
no aún
dime con tu legua los colores
qué he de tramar a gritos
y si aquello es la luna o un jazmín o una paloma
qué cosas son las que huelen
y cuáles las que se multiplican
te envolveré entre pétalos febriles
si descubres cómo frenar el futuro
estaré siempre contigo
administrando los ciclos vitales de tu intuición
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(…de un ser humano al otoño…)
Liberas a mi corazón
de una carga de premoniciones y costumbres
de temperaturas altas cristalinas
ganadas al azar
dispuestos a invadir los afectos del presente
corren los colores a tu encuentro
y no es la nostalgia que algunos imaginan
lo que señalan tus párpados de viento y lluvia
es la veta negra de la muerte
insuflando vida a los hongos
la soledad atravesando
una muchedumbre de sueños perdidos
caricias inconscientes que finalizan
con la auténtica desnudez del tiempo y del azar
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(…de una estrella a un ser humano…)
Aunque observes mi rastro
y apliques tu sabiduría
a toda luz que arde y se consume
no podrás comprender la esperanza precisa
ni la naturaleza eterna de mi espíritu
hasta que consignes tu actitud con el sueño
y de algún modo entiendas
que cualquier inicio jamás cesó
todo comenzó en mí
fui polvo que viajó en el espacio
para conformar el tiempo y su escala
y alimentar la raíz
de esa vida
que tomó millones de caminos heterogéneos
para salvaguardarse como una nueva ley
de la realidad visible e invisible
fui también tu madre primera
moribunda en un brillo rojizo
protegiendo los confines de la existencia
hasta que mi cuerpo estalló en mil pedazos
que hoy son parte de tu carne
igual que lo son
las flores
los bichos
y las piedras.
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